Nombre Completo: Leiji Katsumoto
Apodo: Lobo de hielo
Sexo: Masculino
Raza: Humano
Piel: Blanca
Edad: 24 años
Altura: 1,97 cm
Peso: 90 kilos
Color de pelo: Blanco
Ojos: Blancos
Cuerpo: Fornido, formado gracias a su oficio de herrero y al constante entrenamiento.
Vestimenta: Armadura de bárbaro, heredada de su maestro de herrería Salmax la cual ha sido portada por sus antepasados.
Deidad: Aresien.
Profesión: Herrería
Clase: Bárbaro.
Cultura: Bárbaro.
Cuidad: Aresden.
Lenguaje: Común.
Estatus social: Ciudadano/Miembro de la Cofradía de Herreros de Aresden.
Características sociales: Es una persona amistosa. Busca ayudar a la gente de múltiples formas y también ser de utilidad. Últimamente, con la obtención de su nueva clase, se ha vuelto un poco más bruto y risueño.
Intereses: Las armas, el vino, y por supuesto, LA COMIDA.
Alineación: Neutral / Bueno.
Estatus biológico: Vivo.
Estatus psicológico: Cuerdo y estable.
Estatus metafísico y físico: Cuerpo atómico con alma.
Biografía: Proveniente de tierras frías, Leiji ha adquirido su apodo ya que desde pequeño tuvo que criarse en soledad tras ser asesinado su padre. Siguiendo las pistas del asesino, el lobo de hielo llegó a aresden en donde se enteró que el criminal pertenecía a la ciudad de Elvine. Aún así, movido por sus constantes viajes y el conocer gente nueva, siempre quiso dejar su apodo atrás pues siempre le tuvo miedo y rechazo a estar solo. Ha adquirido su clase gracias a su maestro Salmax, pues lo admira mucho y lo inspira a volverse cada vez más fuerte y a mejorar en su oficio. También está en la búsqueda de un metal misterioso extrañamente resistente el cual manipulaba su padre en vida y que jamás volvió a ver. Le gusta estar en paz y tranquilo, por eso no está muy contento con la guerra, pero sabe que si quiere conseguir la paz, debe luchar por ella y por su ciudad. Cree en Aresien, sobretodo con la resurrección de Muradar, pero no espera ningún favor de Él ni de otros dioses; prefiere valerse de su propia fuerza. Con el constante contacto con su maestro, Leiji se volvió fanático de las bebidas alcoholicas, sobretodo del vino (lo cual lo pone DEMASIADO risueño). Ha hecho muchos amigos en Aresden y se siente muy bien con la ciudad, por lo cual piensa quedarse por muchos años más.