Clase: Guerrero (por ahora)
Raza: Semi orco (Padre orco, madre humana) .
Sexo: Masculino
Edad: Unos 30 años
Estatura: 2m
Peso: 110kg
Alineación: Caótico Bueno
Deidad: Aresden
Lengua: Orco y humano, desafortunadamente no habla del todo bien ninguno de los dos.
Trasfondo:
Nacido como muchos de los semi orcos en zonas de guerra entre ambas razas, Bahk fue concebido por una madre humana, que fue impregnada contra su voluntad por un guerrero orco en algún pueblo ya olvidado y borrado del mapa. Al nacer, su piel verde solo sirvió para hacerle recordar a su madre el terror que había vivido unos meses atrás. Por alguna efímera luz, que algunos llamarán amor maternal y otros la voluntad de los Dioses, la madre de Bahk decidió enviar a su hijo lejos, incapaz de entregarlo a los ciudadanos del pueblo, que con gusto harían fila para saciar su sed de venganza hacia los orcos, y no sin razón.
Así fue como Bahk, inocente de nacimiento pero culpable de raza, fue entregado a un comerciante amigo de su madre, quien se encargó de dejarlo cerca de algún pueblo orco no tan violento ni peligroso.
Bahk viajó mucho en su juventud, rechazado por humanos por su tez verde, y rechazado por orcos por su naturaleza impura, en búsqueda de algún lugar en donde sea aceptado. Sin educación ni objetivos, aprendió algo de los lenguajes orco y humano, pero sobre aprendió todo cómo defenderse y sobrevivir.
A pesar de todas las desgracias, Bahk fue dotado con un deseo implacable de cometer el bien, que muchos llamarían incluso otra maldición más. Muchos otros dirían que Bahk es muy estúpido para entender lo que es el mal, y quizás tengan razón.